A 40 minutos de la población de Guanay en vehiculo por carretera bordeando el río Tipuani se llega al campamento de la Cooperativa minera ISUHUAYA HUARACHANI ISHUAR R.L., el Directorio a la cabeza de la Presidente la compañera Lady Nery Saavedra de Chavez, nos reciben con muchas atenciones al equipo de AGENDA MINERA, para mostrarnos las áreas y parajes de trabajo donde desarrollan su actividades mineras. Luego de un delicioso almuerzo con los compañeros asociados/as ingresamos al cuadro, principal trabajo proyectado en el paleocanal o cause antiguo del río Tipuani a 120 metros sub nivel, calor humedad, ventilación por mangas, el trabajo no descansa, en las entrañas.
Para bajar hasta las galerías del cuadro de esta área, se debe descender en un andamio, al bajar de a poco la oscuridad se incrementa. “Todos atentos y con cuidado”, advierte uno de los trabajadores.
Al llegar al socavón, se siente el poco oxígeno que hay ahí adentro, de a poco el calor se adueña de los cuerpos, son más de treinta grados y conforme se camina, la temperatura se incrementa.
Así trabaja la Cooperativa aurífera Ishuar, que cuenta con cincuenta cuadrículas, donde su principal fuente de trabajo es la explotación de cuadro vertical, que cuenta con distintas galerías, recortes y tres niveles de subsuelo.
“La seguridad, es muy importante para nosotros, es por eso que no ahorramos en temas de protección acá adentro”, explica, el ingeniero Franz Bonifacio, asociado y miembro del directorio de la Cooperativa.
Al terminar su explicación camina cerca de él, con el material aurífero un minero, tiene la boca seca, el torso desnudo y la mirada concentrada en su trabajo.
“Este es uno de nuestros compañeros trabajadores, que permanecen dentro del cuadro ocho horas”, nos explica Vil Valera, tesorero.
“Se bota, el material en buzones de la galería del cuadro a la superficio y luego se rescata el oro. Es un trabajo muy sacrificado, pero todos ponemos nuestro empeño para el bienestar de la Cooperativa”, añade. Se percibe que el directorio de Ishuar no improvisa, todos los mineros saben bien las funciones que deben cumplir y agilizan su trabajo.
Para llegar al segundo sub suelo, se atraviesa un estrecho camino, hay agua, casi llega hasta las rodillas, las botas de agua suenan, conforme uno acelera su paso.
“En este sub suelo, chocamos con una falla geológica. Se harán estudios para continuar y no detener el trabajo”, manifestó Bonifacio. En este lugar se observa que el trabajo tampoco descansa.
Sentado con la boca llena de coca, está un minero. Se nota que está cansado, pero todavía no terminó su turno, al pasar cerca a él, saluda con amabilidad.
Ya el calor es asfixiante, para continuar, un descanso es necesario, la coca, los cigarros no faltan, a más de 120 metros bajo el suelo, el humo del tabaco se hace sentir, hacen una breve pausa los mineros para llenar su boca de coca (pijchear). Mientras es introducido aire puro mediante mangas hasta las profundidades.
“Para poder seguir trabajando, se bolea y se fuma, nos damos modos para no tener mucho tiempo de descanso”, afirma el secretario general César Valero.
Ya solo queda el último subsuelo, se debe subir por una improvisada escalera empotrada en el mismo piso a unos 50 grados. Las paredes reflejan y la vista se acostumbra mas a la oscuridad.
Aquí encontramos al maestro perforista, su trabajo es realizar los taladros, cargar y detonar la dinamita, para seguir el avance en la mina. “Llevo más de 15 años como perforista, la Cooperativa, me brinda todos los requerimientos para poder hacer un buen trabajo”, explica.
El oro está en estos niveles de venero del paleo canal del río Tipuani los asociados de esta Cooperativa a la cabeza de su presidente, compañera Lady Saavedra se entusiasman por el trabajo que llevan adelante. El cuadro, actualmente tiene como principal proyecto que va desarrollando y tiene una vida útil y productiva para más de una década de explotación aurífera, además de contar con otros frentes de trabajos mecanizados y la pronta proyección de un nuevo cuadro en base a estudios técnicos geológicos, geofísicos aproximadamente a dos kilómetros del actual. Dentro del área de 50 cuadrículas legalmente adquiridas, que además ya cuentan con el respectivo contrato administrativo minero, firmado por 30 años con la autoridad administrativa minera AJAM.
“Creo que somos una cooperativa que pretende cambiar las formas de la minería convencional, hicimos una inversión de casi tres millones de bolivianos (aportes propios de los asociados), para poder hacer este cuadro. Estamos orgullosos”, comentan los asociados.
