El modelo actual que prioriza el lucro sobre la vida nos ha llevado a este punto crítico. Necesitamos un paradigma que reconozca que el bienestar humano depende del bienestar de nuestra Madre Tierra”, aseguró el Secretario General de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, durante el “Diálogo con el Relator de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales sobre Prevención de Incendios Forestales”, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Javier Palummo Lantes, quien llegó al país para abordar la problemática de los incendios forestales.
En el encuentro que se realizó en los ambientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alurralde manifestó que la devastación causada por el fuego no sólo significó una pérdida material, sino un desgaste de los pulmones de la Madre Tierra, lo que implica que el Estado boliviano necesita reconfigurar el modelo de desarrollo que viene aplicando. Para ello, subrayó la necesidad de escuchar las voces de los pueblos indígenas de tierras bajas que son guardianes ancestrales de la vida y los bosques.


De acuerdo con Alurralde, Bolivia ha avanzado en el aspecto jurídico mediante la creación de leyes de prevención y control de la deforestación; sin embargo, ello es insuficiente, se necesita identificar y responsabilizar a los culpables, para lo cual sugirió realizar investigaciones forenses con peritos expertos en la materia.
“Se está avanzando. La tipificación de un delito penal de entre 7 y 10 años para quienes son los causantes de incendios forestales, pero el tema clave es quién es efectivamente, o quiénes son efectivamente, los culpables. Ahí se tiene que avanzar, no solamente en la metodología, sino en equipamiento y en el capital humano necesario para la investigación forense, para determinar a ciencia cierta quiénes han sido los culpables”, dijo el representante de la Vicepresidencia.
Por último, Alurralde aseguró que los pueblos originarios necesitan recursos económicos y todo el apoyo posible porque son ellos quienes mantienen y cuidan los bosques y las selvas tropicales, además de ser los principales perjudicados por los incendios al sufrir de manera directa el impacto del cambio climático en sus ecosistemas.
“Las comunidades indígenas, campesinas y originarias no sólo sufren los impactos del cambio climático, sino que son quienes protegen nuestros bosques. Es urgente canalizar recursos hacia ellos, no como limosna, sino como una deuda, como justicia a la Madre Tierra, nuestra Pachamama”, puntualizó Alurralde.
El evento contó con la participación del embajador del Estado Plurinacional de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce Zaconeta, el embajador de Japón en Bolivia, Hiroshi Onomura, viceministros y autoridades gubernamentales, entre otros.
Síguenos: