El narco fue atrapado en Perú, donde mantenía una vida ostentosa. Fue capturado junto a su pareja, alias “Barbie”. Cayó el narco boliviano Loiber Pérez Galarza, de 41 años, conocido en el mundo delictivo como “Omar” y “Patrón del Altiplano”,
Fue detenido por la Policía de Perú cuando, desde la comodidad de un lujoso hotel de Lima, organizaba el envío de droga hacia Europa.
Según los medios de la nación vecina, este sujeto y su pareja, de nacionalidad brasileña, alias “Barbie”, se daban una vida de lujo, se dedicaban al turismo, vivían en hoteles y se dejaban ver en exclusivos restaurantes e incluso casinos.
De hecho, hay imágenes de sus movimientos.
Según la descripción de Infobae, el narco boliviano era “amante de la buena comida en finos restaurantes capitalinos y recurrente huésped de lujosos hoteles de cinco estrellas.
Después de un seguimiento de meses, la Policía peruana intervino y atrapó a cinco personas de la banda: “Omar” y su pareja “Barbie” estaban en un hotel de la zona Miraflores de Lima, mientras que el hermano del líder de la banda, alias “Tito”, cayó junto a dos peruanos en un almacén de Piura.
En el operativo en Pirua se encontró 250 paquetes de cocaína, que supuestamente iban a ser enviados a Países Bajos. El valor de la droga sería superior a los 12 millones de dólares.
El jefe policial José Ludeña explicó que el líder de la banda en realidad es un coordinador que no se ensucia los zapatos, sino que organiza la operación delincuencial desde un cómodo hotel mediante teléfono.
Al ser intervenido por las autoridades peruanas, el boliviano “Omar” se atribuyó la responsabilidad y aseguró que su pareja no tenía que ver en su actividad. Sin embargo, el jefe policial señaló que, según las investigaciones, la mujer está directamente relacionada y hasta habría participado de los movimientos de dinero.
No es la primera vez que “Omar” y su hermano fueron detenidos en el exterior.
En 2016 también fueron capturados en Paraguay, con casi una tonelada de droga. Entonces, el capo narco boliviano también trató de atribuirse toda la culpa, excluyendo a su familiar.
FUENTE: Opinión