Calificó como “retos urgentes” la ejecución de las plantas refinadoras de zinc en Oruro y Potosí.
Alejandro Santos, posesionado este martes como nuevo ministro de Minería y Metalurgia, anunció que trabajará con todos los sectores del área y garantizó seguridad jurídica para las empresas privadas; además, dijo que optimizará la operatividad de trámites para eliminar la minería ilegal y apuntar a una responsable.
Santos fue presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin) y reemplaza a Marcelino Quispe.
“Trabajaremos con los compañeros de todos los sindicatos que pertenecen a la federación de mineros. Estaremos también con las empresas privadas y apostaremos siempre para las empresas estatales y sindicatos a tener proyectos a corto y largo plazo. A la empresa privada, garantizaremos la seguridad jurídica en todo momento”, dijo, en su primera conferencia de prensa.
Minería
El ministro saliente entregó la tarde de este martes el despacho y de inmediato Santos se puso manos a la obra para “agilizar” trámites. Aseguró que mucha de la minería ilegal en el país es por culpa de “malos profesionales que no avanzan en los documentos y contratos”.
“Compañeros cooperativistas, tradicionales, no metálicos y auríferos, ustedes son testigos que en algunos lugares hay minería ilegal, por algunos malos profesionales que hacen quedar mal al no avanzar en sus documentos y darles contrato. Estamos obligándoles a que trabajen ilegalmente, por eso hay que operativizar, agilizar para que tengan su documento correspondiente. Ese será el reto más importante para que tengamos una minería sana y responsable”.
La autoridad se reunió este martes con la Federación de Mineros de Bolivia y con la Federación Nacional de Cooperativas Mineras, comprometiéndose a operativizar el trabajo. Para este miércoles anunció encuentros con instituciones que pertenecen al Ministerio de Minería.
Asimismo, garantizó la agilización para que Potosí y Oruro tengan lo antes posible las plantas refinadoras de zinc.
“Los retos urgentes para nuestro país son las plantas refinadoras de zinc en Potosí y Oruro, son departamentos mineros. Eso de manera inmediata hay que encarar y luego el Mutún, que no hay que descuidar”.
El retraso en el emplazamiento de la planta de zinc en Potosí fue una de las mayores críticas hacia el ahora exministro Quispe, que en varias ocasiones salió al frente a garantizar el proyecto.
Se prevé que las plantas refinadoras de zinc de ambas regiones procesen 350.000 toneladas métricas del metal al año.
FUENTE: LA RAZÓN
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