También se tiene avance en la planta de biodiésel de Senkata, El Alto
La planta de biodiésel FAME I (biocombustible elaborado a través de la transesterificación de aceites vegetales) que se construye en la Refinería Guillermo Elder Bell, en Santa Cruz de la Sierra, tiene un avance del 80%.
“Estamos hablando de un 80% prácticamente, dentro de ese 80% algunos componentes como son la parte civil estamos hablando de más del 90% que ya ha sido implementado y el otro componente es la parte eléctrica, ahí es donde se tiene que acelerar un poco más”, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
Avance del 80%
También indicó que, a la fecha, son 470 trabajadores que realizan las obras para que se entregue la planta en el plazo establecido.
El domingo, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, dijo que se prevé que en mayo de este año se inaugure la primera planta de biodiésel FAME I con lo cual se proyecta una disminución en la importación de diésel y un ahorro de $us 100 millones por año.
Molina explicó que una vez que la Planta de Biodiésel FAME I entre en operación, se garantiza una producción sostenida de biodiésel. Con una capacidad para generar 1.500 barriles de diésel al día, equivalente a más de 38.500 litros diarios, la planta se proyecta para producir por mes más de 7,2 millones de litros y anualmente superar los 86 millones de litros.
Estos números representan una significativa reducción en la dependencia de las importaciones de diésel, consolidando un paso importante hacia la autosuficiencia y fortalecimiento de la capacidad productiva, manifestó la autoridad, quien también destacó que la planta generará un producto amigable con el medio ambiente.
Además, la autoridad hizo mención de la segunda planta, situada en Senkata, La Paz, cuyas obras se prevé culminarán a finales de 2024. Esta instalación aportará una cantidad sustancial adicional de biodiésel, consolidando así los esfuerzos del Gobierno en la expansión de la capacidad de producción en el sector de energías renovables. Molina también se refirió a la planta HVO que tendrá una capacidad de producción de 9.000 barriles diarios.
Materia
La relevancia de estos proyectos radica en su conexión con diversos cultivos llevados como materia prima provenientes de aceites vegetales como macororó, palma y soya entre otros. El proyecto abarca, además, el reciclado del aceite de cocina.
Molina dejo en claro que estas factorías producirán biocombustibles de primera, segunda y tercera generación. “No es (solo) un biodiésel de primera generación, es un biodiésel entre segunda y entre tercera generación, esas son las características por las cuales que hoy por hoy se ha podido avanzar”.
De acuerdo con GAVE SL, los biocombustibles de primera generación son los denominados convencionales creados a partir de cultivos alimentarios creados a partir de cultivos de soya o palma, nada sospechosos de ser respetuosos con el medio ambiente.
Los de segunda generación son fabricados a partir de biomasa, que deriva de materiales vegetales o de desecho de cultivos destinados a la alimentación.
FUENTE: LA RAZÓN
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