Alberga en su seno a centenares de cooperativas de 18 centrales, dos de ellas de reciente incorporación, y es una de las federaciones más importantes del sector minero cooperativo aurífero del país.
La Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco) se ha convertido en uno de los pilares del sistema cooperativo de la minería boliviana del oro, rubro de rápido crecimiento no solo en cuanto a número de cooperativistas, sino también en lo referido a su cada vez mayor influencia en la economía e incluso en la política de Bolivia.
La Ferreco fue fundadora de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin).
“A instancias de las federaciones de Tipuani, Potosí, Oruro y Uyuni fue fundada la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia, en acto solemne que se llevó a cabo en la ciudad de Potosí el 21 de diciembre de 1968, siendo su primer presidente el representante de la Ferreco, el cooperativista minero aurífero Salomón Castellón”, se lee en una compilación de la historia del cooperativismo minero en Bolivia del periodista José Manuel Loza Oblitas.
Del seno de la Ferreco también surgió la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman), que fue creada en 1990.
“Ferreco se fundó en 1963, mientras que Fecoman nació como Central de Conzata de Ferreco, descentralizándose en 1990 para fundar su federación regional, dentro de un marco de armonía y comprensión entre los cooperativistas del sector”, apunta la reseña histórica de Loza Oblitas.
Esa rica historia y vida orgánica han convertido a la Ferreco en la fortalecida institución que es hoy y cuya misión está basada en la filosofía que proclama el sistema cooperativo mundial: Igualdad, Cooperación, Fraternidad, Justicia y Democracia.
MÁS DE SEIS DÉCADAS
DE HISTORIA Y LUCHA
Seis décadas y un año de historia, lucha y de permanentes complicaciones, que aún enfrentan los directivos y afiliados de esta reconocida federación, tuvieron que pasar para que la Ferreco llegue a ser lo que es actualmente.
La historia de la Ferreco está estrechamente vinculada con el surgimiento y desarrollo del sistema cooperativo en Bolivia. La Ferreco fue fundada en 1963, sobre la base de las Cooperativas Mineras Auríferas de Tipuani.
Todo comenzó luego de la reversión de las áreas auríferas que eran explotadas en el sector de Tipuani por la empresa del potentado minero Carlos Aramayo, uno de los conocidos como “barones del estaño”, a principios de la década de 1950.
A Carlos Aramayo le revirtieron las áreas auríferas que él aseguraba solo estaba explorando, pero que ya explotaba, y que fueron entregadas al Banco Minero. Esas áreas fueron posteriormente cedidas a las denominadas sociedades mineras privadas, que estaban a cargo de patrones que pagaban a los trabajadores con bolsas de tierra que contenía residuos de oro. Se trataba de una nueva forma de explotación que derivó en la expulsión de los patrones y en la transformación de las sociedades en cooperativas.
ORIGEN DE LAS COOPERATIVAS
De acuerdo con la reseña histórica de José Manuel Loza, el origen formal y legal de las cooperativas mineras en Bolivia es la Ley General de Sociedades Cooperativas 5035, dictada el 13 de septiembre de 1958 por el gobierno de Hernán Siles Zuazo, que señala los fines y objetivos de esta forma de organización social y económica.
SINDICATO DE TRABAJADORES
El 9 de julio de 1953, a través de la Resolución Ministerial 04\53 del Ministerio de Minas, se determina declarar a la zona “Reserva Concesión Tipuani Tora”, para la explotación por parte del sindicato de trabajadores.
HACIA LAS COOPERATIVAS
Sin embargo, en 1954, los mineros asalariados, organizados en un Sindicato, en lucha tenaz y valiente, dirigidos por su secretario general, Valentín Troncoso, tomaron las minas, expulsaron a los patrones y convirtieron las sociedades mineras privadas en cooperativas mineras.
CONCESIÓN A
LAS COOPERATIVAS
Posteriormente, el 7 de abril de 1961, por Decreto Supremo 05.761, la concesión “Tipuani Tora” de 2.200 pertenencias, se transfiere a las cooperativas, y se divide en diez sectores: ocho para las cooperativas mineras auríferas, uno para la planta hidroeléctrica de Gritado y otro para el Banco Minero de Bolivia en Tipuani.
En 1954, al mando de Valentín Troncoso, los trabajadores de Unutuluni toman las minas y expulsan a los denominados patrones o los incorporan a las cooperativas ya formadas, aunque se inicia un estado de anarquía, por cuanto no existía dirección.
“Es así que, en junio de 1954, en una concentración de mineros realizada en el Campamento Minero de Unutuluni, Valentín Troncoso hizo conocer el fin de la minería privada y el inicio del Sistema Cooperativo Minero Aurífero. A partir de entonces las minas “Molleterío”, “Santa Rita”, “Remedios”, “Pagador”, “San Juan”, “Gran Poder”, “Cotoca”, “Babilonia” y otras, se constituyeron como Cooperativas mineras auríferas”, se lee en la reseña histórica de Loza Oblitas.
Este acontecimiento tiene un profundo significado político para el país, porque en el año 1954 en la región de Tipuani, provincia Larecaja del departamento de La Paz, se producía una verdadera revolución socialista, porque la propiedad privada sobre los medios e instrumentos de producción, pasaba a ser propiedad social de los trabajadores. Es decir que en ese girón patrio, por primera vez se sustituía el Sistema Productivo Capitalista por el Sistema Productivo Socialista.
Consecuentemente, Tipuani se constituye en la cuna de la Revolución Socialista del país, porque a la clase trabajadora minera asalariada de Tipuani la unió su conciencia de clase explotada y se vislumbraba un futuro libre de la explotación de su fuerza de trabajo.
Todas las disposiciones legales que se dictaron para favorecer a las cooperativas mineras, fueron logradas con lucha y sacrificio, consolidándose en 1956. Las movilizaciones de base de 1957, conducidas por el c. Daniel Arroyo, minero carretillero de la mina Rayo, fueron reprimidas por la Policía en Tipuani, con tres cooperativistas muertos. Ese sacrificio logró el Decreto Supremo 4779 de 18 de noviembre de 1957, dando al Banco Minero de Bolivia la administración de las edificaciones, maquinarias e instalaciones de la exCompañía Aramayo de Minas en Bolivia, para dar en venta o arriendo a las cooperativas.
FUNDACIÓN DE LA
FEDERACIÓN REGIONAL
DE COOPERATIVAS
La fundación de la Federación Regional de Cooperativas Mineras de Tipuani (futura Ferreco) se realizó en octubre de 1963, siendo el primer presidente del Consejo de Administración Mario Hauzateng Justiniano.
FUNDACIÓN LEGAL
DE LA FERRECO
Las cooperativas entonces existentes se reunieron el 18 de abril de 1973 para acordar la fundación legal de la Ferreco, que ya se había constituido en el referente y en líder no sólo del sistema aurífero sectorial, sino del cooperativismo minero nacional, misión que fue encomendada a un comité organizador, presidido por Antonio Gómez.
En la Asamblea General Constitutiva del 5 de junio de 1974 se plasmó ese ideal y esa misión, acordándose, en la oportunidad la denominación de Federación Regional de Cooperativas Mineras de Tipuani.
El 26 de junio de 1974, en el cine “Cumbre de las Nieves” de Chima, Tipuani, se aprueban los estatutos de la Ferreco, con ocho capítulos y 35 artículos.
La dirección del Instituto Nacional de Cooperativas (Inalco), mediante Resolución de Consejo 00005, reconoce la Personería Jurídica de la Ferreco el 20 de febrero de 1975, extendiendo en la misma fecha la Ficha de Registro Nacional.
“Construimos caminos, escuelas, hospitales, puentes, instalamos energía eléctrica, etc., con nuestros propios recursos sin extender la mano a los gobiernos de turno, salvo para que se nos reconozca y respete nuestros derechos y nuestra parte en los impuestos y regalías”, apunta la reseña histórica del sistema cooperativo aurífero de Loza, que es también la historia de la reconocida Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco).
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