El Gobierno boliviano, a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), ha reafirmado su compromiso de mantener un precio accesible para el pan de batalla. En un esfuerzo por asegurar el abastecimiento de este producto básico, a la fecha se ha distribuido un total de 1.736.521 bolsas de harina de 50 kilos a panificadores de todo el país. El acuerdo entre el Estado y el sector panificador establece que esta harina será entregada a un precio subvencionado de 136 bolivianos por bolsa en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Beni, permitiendo a los panificadores mantener el pan a precio de Bs. 0,50 accesible para la población.
“El Gobierno está comprometido con el abastecimiento continuo de harina para que el pan de batalla llegue a las mesas de todos los bolivianos a un precio justo”, señaló Franklin Flores, gerente general de EMAPA. En algunas regiones como Oruro, Chuquisaca y Potosí, el precio de la bolsa de harina es de 123 bolivianos, en función de los costos de distribución. Para el departamento de La Paz, donde se concentra la mayor demanda, EMAPA está entregando 7.000 bolsas de harina diarias para cubrir las necesidades de los panificadores, cumpliendo así el compromiso de cuatro bolsas diarias por panificador.
Durante la reciente situación de bloqueo de caminos, la distribución se redujo temporalmente a tres bolsas diarias a algunas panaderías. “Es una situación que estamos solucionando gradualmente para asegurar que no falte harina en ningún punto de venta”, indicó Flores. EMAPA también ha implementado un sistema de monitoreo para verificar que cada panificador cumpla con el acuerdo, produciendo pan de batalla y no otros productos.
“Quienes no cumplan con el convenio, ya sea desviando la harina o no elaborando el pan de batalla, tendrán el suministro suspendido,” enfatizó Flores, quien informó que en La Paz se suspendió a 18 hornos. Estas medidas buscan combatir la especulación y asegurar que la población siga teniendo acceso a este producto esencial en las condiciones establecidas.