La inversión prevista es de 600 millones de dólares. El presidente interino del ente emisor señaló que Bolivia cerró 2023 con 1.709 millones de dólares de Reservas Internacionales.
Tras que el Banco Central de Bolivia (BCB) anunciara la compra de 10 toneladas de oro en este 2024, lo que representará más de 600 millones de dólares, destinados a fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, el presidente interino del ente emisor, Edwin Rojas, informó que las primeras adquisiciones ya fueron realizadas a comienzos de este año, con la compra de media tonelada del metal precioso.
“De hecho, la semana anterior hemos estado bastante dinámicos y hemos comprado casi media tonelada. O sea que estamos pensando llegar a esta meta que nos hemos trazado a la brevedad, porque consideramos que es una fuente importante que va a permitir incrementar las reservas y dar el mensaje de solidez que tiene nuestra economía”, indicó al respecto Rojas.
Sin dar fechas, el titular del ente emisor precisó que la compra de este lote de metal está prevista a lo largo de este 2024. “Es una meta que nos hemos trazado”, señaló durante su visita a Cochabamba, donde llegó para informar sobre las RIN.
Esta medida se suma a la compra de 4.09 toneladas del metal precioso, concretada en 2023 en el mercado interno, ejecutada con el objetivo de fortalecer las RIN y apoyar al flujo de divisas para la economía nacional.
Así, al 31 de diciembre de 2023, las reservas totales de oro alcanzaron las 23.51 toneladas, traducidas en 1.566 millones de dólares. De estas, 19.70 toneladas fueron depositadas en el exterior y 3.81, en bóveda del BCB.
LAS RESERVAS
Sobre las RIN, estas alcanzaron, hasta el 31 de diciembre de 2023, un saldo de 1.709 millones de dólares. Las mismas están conformadas por oro valuado en 1.566 millones de dólares y divisas o dinero en efectivo, por la suma de 166 millones.
Rojas precisó que si Argentina habría saldado su deuda con Bolivia, por concepto de la exportación de gas, las RIN habrían estado cerca de alcanzar los 2 mil millones de dólares, monto que bordearía las reservas alcanzadas en agosto de 2023 (2.147 millones).
Así, las RIN 2023 reportaron una disminución, en términos netos, de 2.088 millones de dólares respecto a 2022 debido a varios factores internos y externos.
Entre estos, menores ingresos de exportación de hidrocarburos, pagos por importación de combustible y al servicio de deuda externa pública, y la dotación de divisas por un monto de 1.739 millones de dólares, tanto a las entidades financieras como al público en general.
PERSPECTIVAS
Con el objetivo de fortalecer las RIN, el BCB pretende trabajar en seis perspectivas este año. La primera consiste en la compra de “al menos” 10 toneladas de oro, la cual ya comenzó.
La segunda apunta a contar con los recursos adeudados por Argentina por concepto de la exportación de hidrocarburos, valuados en 212 millones de dólares. “Había cierta demora en la gestión anterior, pero esta vez existió cierto incumplimiento (de pago)”, apuntó Rojas.
La tercera busca disponer de 4.484 millones por concepto de los desembolsos de créditos externos ya contratados por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que alcanzan a 3.732 millones de dólares; y, de la aprobación, por parte del ente legislativo, de créditos externos pendientes que suman 752 millones.
En opinión de Rojas, esto no representa un “endeudamiento” para Bolivia.
Mientras tanto, la cuarta medida contempla obtener nuevos ingresos por parte de las empresas públicas. Una de ellas, la planta de industrialización de carbonato de litio, inaugurada en diciembre de 2023.
Finalmente, contar con los recursos del plan nacional de sustitución de importaciones impulsado por el presidente Luis Arce, el cual busca fomentar la producción nacional de biodiesel, hierro y plantas para la industria química, entre algunas.
PESO DEL BOLIVIANO
La cabeza del ente emisor finalizó indicando que más del 99% de todas las operaciones de crédito y el 90% de los depósitos en Bolivia se realizan en moneda nacional.
Ante este panorama, dejó en claro que las personas que acuden al “mercado paralelo” para la adquisición de la divisa norteamericana “van a perder”, puesto que la economía opera en bolivianos.
FUENTE: OPINIÓN