Señalan que la falta de una política minera de parte del Estado boliviano, está condenando el porvenir de las operaciones mineras
La exportación de los minerales que exportó Bolivia en 2023 reflejó una caída a 5.601 millones de dólares, cuando en 2022, el valor fue de 6.688,9 millones de dólares, de acuerdo con los datos preliminares y estimados por el Ministerio de Minería y Metalurgia, presentados en su audiencia de rendición de cuentas, que realizó a inicios de este mes.
En el caso del valor producido disminuyó de 6.761,5 millones de dólares, en 2022, a 5.851,2 millones, es decir, 900 millones menos. Dos expertos atribuyeron el descenso al agotamiento de las minas que se operan en el país y porque no se tiene ninguna nueva operación en el sector.
Según reportes oficiales, el valor de producción de zinc cayó de 1.789,9 millones de dólares, a 1.252,2 millones, datos comparativos entre 2022 y 2023; en el caso del estaño se redujo de 555,7 millones a 443,3 millones o el hierro, que bajó de 40,6 millones a 22,6 millones de dólares.
Al respecto, el experto del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Alfredo Zaconeta, afirmó que es preocupante la caída en los valores y volúmenes de producción y exportación minera, más en un escenario en el cual se atraviesa por una coyuntura de precios altos.
“Este hecho, en parte, es consecuencia del agotamiento de yacimientos mineros que están viejos y continúan siendo explotados, sin que hasta la fecha, fruto del desarrollo de trabajos geológicos desde el Estado, se haya podido desarrollar algún nuevo proyecto minero. En resumen, nuestra minería no está siendo renovada y está condenada en el mediano y largo plazo”, enfatizó el analista.
En su criterio, la agravante de este hecho, es que al no haber cambiado la lógica rentista, el efecto mayor lo sentirán las alcaldías y gobernaciones, por la caída en los montos por concepto de regalías mineras.
Según Zaconeta, la ausencia de una política minera metalúrgica hoy está pasando su factura y la falta de una mirada oportuna en los últimos 18 años de Gobierno, para la actividad minera, está condenando el porvenir, lo que en esencia puede constituirse en el alivio económico, al vacío que está dejando la renta hidrocarburífera.
Por su parte, el experto Héctor Córdova afirmó que la minería seguirá siendo el sector que aporta a las exportaciones que realiza el país, aunque las operaciones mineras están en descenso. Como el caso de Huanuni, operada por la estatal Empresa Minera de Huanuni, en Oruro, que produce menos estaño.
“La producción de la Minera San Cristóbal, principalmente de zinc, continuará bajando por el agotamiento del yacimiento. La Corporación Minera de Bolivia (Comibol) continuará funcionando como una estatal desarticulada, por la falta de voluntad política para su refundación.No captaremos inversiones privadas durante este año por la baja calificación de nuestra economía”, señaló Córdova.
FUENTE: EJU!
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