La ESM proyecta, desde 2024, sustituir la importación de 200.000 toneladas de acero, un 50% del total anual que Bolivia compra de Brasil, Argentina y Perú. Sector constructor ve impacto en precio y en tiempo
A días de que el Gobierno hiciera oficial la llegada al país del reactor -equipo considerado el ‘corazón’ del complejo siderúrgico de Mutún- y compartiera, entre otros datos, un avance físico del 80% de ejecución de obras y que, desde 2024, se sustituirá un 50% de las importaciones totales de acero (200.000 toneladas), desde la Cámara Minera del Oriente (CMO) difieren con el último porcentaje concebido, estimando que las compras globales de ese insumo esencial para el sector de la construcción no rebasarán el 30%.
A decir del presidente de la CMO, Mario Félery, aun cuando no se tienen números exactos de la demanda total de acero en Bolivia -cree que la cifra ronda entre 650.000 y 700.000 toneladas por año-, de las cuales el acero corrugado y liso destinado a la construcción civil es de 450.000 toneladas anuales en promedio (periodo 2019-2022), lo que, según él, representa el 65% del total de acero importado en Bolivia.
El otro 35% (225.000 toneladas), en promedio, dijo que comprende varios otros productos de la industria siderúrgica demandados por el país, como planchas laminadas, perfiles estructurales, bobinas y tubos de acero de diferentes tipos, rieles de ferrocarril, y otros productos menores para la minería.
Así, Félery deduce que las reales 194.000 toneladas de barras de acero que pretende producir la planta siderúrgica del Mutún, representarán la sustitución del 44% de las importaciones totales de solo acero corrugado y liso destinado a la industria de la construcción, y, por tanto, infiere que de las 200.000 toneladas que se estiman producir incluyendo el alambrón solo representan la sustitución del 30% del total global de las importaciones de acero en Bolivia.
“Para sustituir las importaciones de barras de acero destinadas a la construcción civil en Bolivia, la producción de la planta siderúrgica del Mutún deberá cumplir con estándares internacionales de calidad y principalmente con lo que dispone la norma boliviana del acero”, expresó Félery.
Desde la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), el presidente Jorge Alvarado, afirmó que Bolivia importa por año de 400.000 a 450.000 toneladas de acero de Perú, Argentina y Brasil, cifra que considerando las 200.000 toneladas anuales que producirá el complejo siderúrgico de Mutún desde 2024, sustituirá la importación del 50% del total del acero que importa por año Bolivia de los mencionados mercados. Estimó un ahorro de $us 200 millones anuales.
La siderúrgica estatal producirá barras corrugadas de acero que son requeridas para la construcción y alambrón, materia prima para producir otros subproductos como tuercas, tornillos, clavos de diferentes tamaños y diámetros.
El complejo siderúrgico abarca una extensión de 42 hectáreas y, según Alvarado, contará con siete plantas industriales: concentración, peletización, reducción directa (DRI), aceración, laminación, central eléctrica y auxiliares, que representan una inversión programada de $us 546 millones.
En cuanto a la construcción del complejo siderúrgico estatal del Mutún, el yacimiento más grande de hierro del mundo, Alvarado, estimó un 80% de avance físico de ejecución de obras e igual tanto por ciento en la parte financiera.
Impacto en precio y tiempo
Desde la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), el gerente general Javier Arze, considera que el proyecto siderúrgico de Mutún será de gran ayuda al sector reduciendo costos y tiempo, además de contribuir a la recuperación económica del sector y el dinamismo de otros eslabones de la industria de la construcción.
“Se espera que el Mutún reduzca casi en 50% la importación de acero, un material demandado para la construcción. De cumplirse dicha estimación se espera que esto ocasione un impacto positivo en cuanto al precio y la reducción de tiempo en obtener productos derivados de acero, además de la generación de empleo y la dinamización en los sectores de la economía, no solo en el sector constructor”, anotó Arze.
Para el ejecutivo de Cadecocruz, es de suma importancia hacer que las metas del proyecto siderúrgico sean cumplidas en los plazos establecidos, además de que el Gobierno cuente con la inversión requerida para la conclusión del proyecto, “puesto que es de conocimiento general la situación actual del país, la dificultad de captación de recursos económicos y el aumento de los gastos públicos año tras año, sin mencionar el recorte en la inversión pública y la ejecución presupuestaria en los últimos años”, reflexionó.
Oferta de servicios
El analista en hidrocarburos, minería y energía, José Padilla, ponderó la apuesta estatal y el ritmo de avance del proceso de industrialización de materias primas, en este el mineral de hierro que, según él, integran los tres pilares de la industria básica. “En Quijarro, Carmen Rivero Tórrez y Puerto Suárez deben ir planeando reforzar los servicios para cubrir la demanda del capital humano que trabajará en la planta”, dijo
FUENTE: EL DEBER
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