“Las plantas (hidroeléctricas de Río Yura en Potosí) no van a parar” aseguró el presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), Reynaldo Pardo Fernández, a autoridades y representantes del Gobierno Autónomo Originario Campesino Jatun Yura y del Ayllu Juchuy Jila. Además, de las comunidades Pasaqueri y Tacora al término de una reunión de información interinstitucional realizado en instalaciones del Archivo Histórico de la Minería Nacionalizada, en la ciudad de Potosí.
Con una propuesta de solución estructural ya consensuada con la empresa Ende Valle Hermoso, la máxima autoridad de la estatal minera, comprometió además estabilidad laboral para los 52 trabajadores que prestan actualmente servicios en las plantas hidroeléctricas y, por supuesto, la continuidad ininterrumpida de la provisión del servicio eléctrico para las comunidades indígenas, originarias y campesinas que existen en la región.
“La prioridad que tenemos ahora en la Corporación es cumplir los tres objetivos”, enfatizó Pardo para quién la propuesta de solución que se está hilvanando desde hace semanas tiene como fin maximizar los beneficios sociales para las comunidades originarias.
OPERADOR
La reunión de la que participaron también el director ejecutivo de la Autoridad de Electricidad y Tecnología Nuclear, Eusebio Aruquipa, el director general de Electricidad del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, Severino Quispe, y el gerente general de la empresa Ende Valle Hermoso, Álvaro Herbas, sirvió además para informar a las autoridades originarias que hasta el 28 de octubre de 2023, la COMIBOL firmará contrato de servicios con un operador privado para materializar los planes estratégicos que están en marcha en beneficio de la población campesina.
Del encuentro que duró aproximadamente tres horas participaron además el senador Hilarión Mamani, la diputada Marina Morales y la Central Obrera Departamental de Potosí (COD), a la cabeza de su secretario ejecutivo, Heriberto Chavarría.
“El relacionamiento social que existe en el sector entre el Gobierno Autónomo Jatun, el ayllu Jila y las comunidades de Tacora y Pisaqueri, es un asunto de atención permanente para la Corporación, no vamos a permitir que existan conflictos (sociales en la región)”, sentenció Pardo.
La autoridad, anticipó que las gestiones están bastante avanzadas con el nuevo operador que se hará cargo de las plantas hidroeléctricas y que, la estabilidad laboral de los trabajadores, será consolidada en el marco de lo que manda el ordenamiento legal en el Estado.
La decisión de aplazar la disolución del contrato de arrendamiento que firmó la COMIBOL con la empresa Ende Valle Hermoso hasta el próximo 28 de octubre, obedece a plazos perfectamente calculados para no generar más conflictos sociales y económicos en la región, comentó también la autoridad ejecutiva.
Al respecto, el gerente de la empresa generadora de electricidad Álvaro Herbas, apuntó que, se llegó a un acuerdo satisfactorio con la COMIBOL y que, Ende Valle Hermoso dejará de operar desde fines del mes de octubre las plantas hidroeléctricas de Río Yura.
“Fijamos un plazo aceptable para que la Corporación cumplan con su responsabilidad y compromisos”, insistió Pardo.
Como parte de este proceso, la Corporación informó que ya sostuvieron reuniones con el nuevo operador para hablar, sobre todo, de la estabilidad laboral para los trabajadores y, la provisión continua de electricidad para las comunidades originarias.
La autoridad ejecutiva de la COMIBOL anunció asimismo que, en adelante, habrá reuniones con los representantes originarios para consensuar acuerdos y decisiones encaminadas a buscar, siempre, beneficios sociales para la población que vive en la zona.
Las plantas hidroeléctricas de Río Yura (Kilpani, Landara y Punutuma) que se encuentran en la provincia Antonio Quijarro del departamento de Potosí, son de propiedad de la COMIBOL.
Las generadoras son tres plantas: Kilpani (11,5 MW), Landara (5,2 MW) y Punutuma (2,4 MW), sumando un total de 19.05 MW de potencia máxima de producción de electricidad.
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