A tiempo de reiterar una vez más su predisposición a reducir e incluso eliminar el uso del mercurio de la cadena productiva del oro, siempre y cuando se les ofrezca alternativas para sustituir a ese elemento y poder continuar con sus actividades mineras de subsistencia, para ellos y sus familias; mineros cooperativistas auríferos expresaron su indignación y rechazo a las declaraciones del ministro de Minería, Marcelino Quispe, quien aseguró que anularía los permisos de operaciones a las cooperativas que empleen ese químico.
La indignación fue generada, según representantes del sector, por la falta de sensibilidad del ministro Quispe, quien hizo esas aseveraciones sin tomar en cuenta a las miles de familias que quedarían sin sustento, si se les despojara de sus contratos mineros.
El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman), Ramiro Balmaceda, fue quien dio a conocer el malestar e indignación de los trabajadores de este sector.
“Lamentamos esas aseveraciones del ministro de Minería. Estamos totalmente indignados por esas aseveraciones, no compartimos y rechazamos rotundamente esos criterios. Compañero ministro: quienes hacemos estas operaciones mineras somos los mismos bolivianos que trabajamos, también, en el sustento de nuestras familias”, enfatizó Balmaceda.
El directivo preguntó al ministro Quispe: “¿cuántos cooperativistas, cuántas familias estarían al desmedro de tener, digamos, un trabajo digno (si se les anulara sus contratos)?”, en alusión a lo que fue considerado falta de sensibilidad del titular de Minería, con millares de hombres, mujeres y ancianos que subsisten gracias a la actividad aurífera.
DISPUESTOS A ELIMINAR EL MERCURIO
El directivo ratificó, una vez más, la predisposición del sector para reducir el uso de mercurio hasta su eliminación paulatina, pero cuestionó que solo se hable de la eliminación del empleo de ese elemento y no se haga propuestas concretas de procedimientos alternativos, que garanticen las actividades mineras y la subsistencia de quienes trabajan en la minería del oro, en la mayoría de los casos, debido a la falta de oportunidades laborales en Bolivia.
“Lo hemos mencionado en varias oportunidades: nosotros estamos totalmente abiertos para hacer cambios en tecnología y así mitigar el tema de la contaminación ambiental y todo aquello; pero (…) queremos ver también situaciones efectivas, propuestas y proyectos en relación con la mitigación del mercurio y, lo hemos dicho y repito una vez más: estamos totalmente abiertos a hacerlo, pero no vemos esas políticas para nuestro sector de las cooperativas mineras”, enfatizó Balmaceda.
NO SE PUEDE HABLAR DEL MERCURIO, SIN CONSIDERAR LO SOCIAL
En diferentes encuentros organizados para analizar el problema del uso de mercurio en la minería aurífera, como el efectuado en la Universidad Mayor de San Andrés con la participación de científicos y académicos, del país y del exterior; fueron coincidentes los criterios de que no se puede hablar solo de la eliminación del mencionado elemento químico, porque el problema va más allá: abarca desde qué alternativas se ofrecerá a las miles de familias que viven de esa actividad, hasta la búsqueda de mecanismos para evitar la afectación económica al país.
FUENTE: AGENDA MINERA