𝐌𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐯á𝐫𝐢𝐜𝐞𝐬: 𝐔𝐧𝐚 𝐝𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫í𝐚 𝐚𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 𝐚 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫𝐞𝐬

Considerada como la segunda enfermedad con mayor prevalencia
mundial, las várices afectan al 25% de la población, representando las mujeres hasta en un 70%
de los casos. En el mes de la mujer boliviana se lanza importante campaña para su detección y
prevención..
“Más allá de un problema estético, las várices son una dolencia que frecuentemente deriva en
importantes complicaciones, que pueden ser prevenidas con un diagnóstico oportuno y
tratamiento adecuado”, señaló el Dr. Álvaro Sánchez, médico especialista y director de ENDOVEN,
centro especializado en la atención y tratamiento de várices a tiempo de realizar el lanzamiento
de esta campaña.
El diagnóstico oportuno y el tratamiento preventivo de las várices resultan fundamentales al
momento de evitar complicaciones de esta dolencia que afecta a gran parte de la población.
Según estudios internacionales y al perfil de los pacientes atendidos por la clínica, el mayor
porcentaje corresponde a mujeres quienes a medida que aumenta la edad, se ven afectadas por
mayores complicaciones.
Con el principal objetivo de realizar un diagnóstico y tratamiento oportunos y prevenir
complicaciones en los casos, se lanzó una campaña de detección temprana de várices en las
ciudades de La Paz, El Alto y Cochabamba. El diagnóstico es realizado mediante una ecografía que
permite individualizar cada caso. “Sin un tratamiento adecuado y oportuno de esta enfermedad
progresiva, existen grandes posibilidades de tener complicaciones muy severas como úlceras
(heridas) varicosas, trombosis venosa (formación de coágulos), infecciones como la celulitis y
hemorragia espontánea”, destacó el Dr. Sánchez.
Tipos de tratamiento
El principal tratamiento (no invasivo) es realizado mediante láser endovenoso y consiste en la
ablación o cauterización de un tronco venoso que previamente ha sido determinado como
enfermo y es el responsable (raíz) de producir las várices. A través de este tratamiento se consigue
cerrar o clausurar la vena enferma definitivamente para que no vuelva a producir varices y redirigir el flujo venoso hacia otras venas sanas o competentes. De esta manera se consigue aliviar
la congestión venosa que es la que produce las venas abultadas, síntomas y complicaciones.
Este tratamiento es ambulatorio, es decir que no requiere internación, y es realizado únicamente
con anestesia local, y la recuperación es rápida pudiendo retornar a las actividades habituales en
48 Hrs. No deja cicatrices y los cuidados pos-tratamiento son sencillos, siendo mínimo el riesgo
de complicaciones.
“La tecnología ha permitido eliminar por completo las várices de una manera cómoda y segura
para el paciente, siendo que en el pasado éste debía ser sometido a una cirugía convencional (con
uso de anestesia raquídea de riesgo), internándose al menos dos días, con una baja médica de 10
días. Dolor y complicaciones (como la trombosis venosa profunda) que posiblemente derivaban
de este procedimiento”, concluyó el médico especialista.
Síntomas
Durante los primeros años de enfermedad no existen síntomas, únicamente la aparición de venas
dilatadas en las piernas, especialmente en las pantorrillas. La dilatación venosa aumenta lenta y
gradualmente al pasar el tiempo. Posteriormente, se identifican síntomas como pesadez,
hinchazón de la pierna, dolor, picazón en el lugar donde existen várices, calor o ardor en la planta
pie y ocasionalmente calambres.
Las varices aparecen como consecuencia de una enfermedad llamada Insuficiencia Venosa
Superficial. La sangre en las venas de las piernas debe viajar en una sola dirección, esto es, desde
los pies hacia el corazón. Para evitar el flujo inverso (reflujo) existen unas válvulas unidireccionales
dentro de las venas que permiten el flujo en un solo sentido. Si por algún motivo estas válvulas
fallan, se produce flujo venoso en ambos sentidos, y esto genera congestión venosa. De este
modo, la vena enferma y todas las venas conectadas a este sistema sufren congestión y se dilatan
progresivamente, apareciendo así las várices.
“Es muy importante entender este concepto para poder escoger el tratamiento adecuado. Es
decir, que, si entendemos que la enfermedad está en el tronco o vena enferma y NO en las varices
visibles, el tratamiento debe centrarse en la vena enferma para conseguir curar la enfermedad
definitivamente. Los únicos métodos de tratamiento que cumplen este objetivo son la cirugía
tradicional y el laser endovenoso. Esto explica porque las cremas e inyecciones (escleroterapia)
no tienen un efecto definitivo en curar la enfermedad ”, concluyó el Dr. Sánchez.
La campaña se realizará durante todo el mes de octubre.
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