La búsqueda de nuevas fuentes de ingresos para el país es un objetivo prioritario para sobrellevar las dificultades económicas, resultantes de la declinación de la producción y exportación de hidrocarburos y de otros factores que afectan a la economía boliviana.
En ese entendido, una de las metas trazadas por la actual administración gubernamental es implementar el proceso de industrialización, en los diferentes ámbitos productivos de Bolivia y la minería no es la excepción.
Uno de los proyectos mineros que serán implementados, en esa línea, es el de la planta refinadora de zinc en Potosí, cuyo emplazamiento se busca acelerar desde el Ministerio de Minería y Metalurgia, de acuerdo con lo informado por el ahora extitular de esa institución Marcelino Quispe López.
“De acuerdo con la política de industrialización que lleva adelante la gestión de gobierno de nuestro presidente Luis Arce Catacora, en la refinería de zinc vamos a hacer el tratamiento y obtendremos utilidades de los metales acompañantes que, actualmente, en el comercio exterior no nos pagan, por lo que con este procedimiento vamos a obtener recursos adicionales para nuestro país”, había explicado la ahora exautoridad, poco antes de ser reemplazada en el cargo de ministro de Minería por Alejandro Santos.
Bolivia exporta solo concentrados de zinc al mercado internacional. Cuando se ponga en funcionamiento la planta refinadora de zinc de Potosí, se podrá recuperar otros minerales como Indio, Cadmio, Azufre, Plata, Cobre y Platino, que llegarán en conjunto a unas 200.000 toneladas métricas, que serán comercializadas por separado y generarán recursos adicionales; de acuerdo con estimaciones y reportes del Ministerio de Minería.
Se informó que la refinadora de zinc será emplazada en el municipio de Porco del departamento de Potosí y que, para ello, existe una permanente coordinación con los gobiernos subnacionales para garantizar los predios destinados a la infraestructura. El proceso se encuentra en trámite en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Según el ahora exministro Quispe López, “cuando se termine de emplazar la refinadora en Potosí, sus directos administradores serán los potosinos”.
Según versiones del Ministerio de Minería y Metalurgia, “una vez que se termine de ajustar algunas observaciones que fueron hechas por el Ministerio de Planificación del Desarrollo y se apruebe este proyecto, lo que corresponderá será canalizar el financiamiento correspondiente”.
Se debe recordar que en el departamento de Oruro también se trabaja en la implementación de otra planta refinadora de estaño y zinc, que incluso tiene mayor avance que la de Potosí y el financiamiento asegurado. Ambas plantas junto con la siderúrgica de El Mutún, que estaría lista en 2025, se constituirán en las principales infraestructuras de industrialización de minerales en el territorio nacional.
FUENTE: AGENDA MINERA
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