Se trata de un monumento natural declarado Patrimonio de la Humanidad y forma parte de la historia de Bolivia y del planeta.
El Cerro Rico de Potosí sufrió numerosos hundimientos en su icónica cumbre y su conservación es prioritaria, según lo acordado en la reunión sostenida por autoridades del Ministerio de Minería, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) de Potosí, encuentro en el que se determinó también continuar con la migración de las cooperativas mineras que desarrollan sus actividades en la montaña de plata, por encima de la cota 4.400, a otras áreas de trabajo, para evitar que continúe el deterioro.
“Lo que queremos es dar, de forma efectiva, a las cooperativas mineras nuevas áreas de trabajo. Para ello se ha determinado realizar una inspección conjunta al yacimiento y avanzar en los trámites de migración”, explicó el ahora exministro de Minería Marcelino Quispe López.
La autoridad había adelantado que se trabajaría junto a la dirigencia de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) para establecer nuevas áreas de trabajo, porque la atención a este sector “es muy importante para el gobierno del presidente Luis Arce”.
Se informó que al menos nueve cooperativas que continúan trabajando en el Cerro Rico, por encima de los 4.400 metros de altura, y una cantidad importante de bocaminas debe ser cerrada, para proteger el Cerro Rico.
Quispe López había asegurado que todos los minerales que son extraídos en esa región del departamento de Potosí son de mucha importancia para generar más recursos y fuentes de empleo y que, por ello, se impulsaría y priorizaría nuevos contratos de exploración y producción.
En representación de los trabajadores mineros del área, el dirigente Edilberto Huanaco afirmó haber encontrado en las autoridades la predisposición esperada para poder avanzar en estos temas.
“Esperemos que tengamos resultados positivos”, concluyó.
FUENTE: AGENDA MINERA